Buenas tardes. Quiero en primer lugar saludar a autoridades, representantes de instituciones, asociaciones y a todas cuantas personas nos acompañan en este acto organizado por la Junta Profomento con la excelencia y primor que les caracteriza.
Empezaré con unas referencias históricas conocidas por muchos de ustedes, pero que nos ayudan a situarnos en este año 2023 en el que la Semana Santa de Astorga, una vez superado el pulso de la vuelta en 2022, ha demostrado que tiene mucha fuerza y valores para seguir adelante.
Después de un siglo XIX en el que la Semana Santa había prácticamente desaparecido debido a las penurias, pobreza y desastres de la guerra de la Independencia en la que se perdieron imágenes y documentos, surgió un proyecto común en el que estaban integrados Obispado, Ayuntamiento, Cofradías, Comercio y Prensa, con la finalidad de hacer resurgir y promocionar la reorganización de los desfiles, acrecentar el patrimonio escultórico, dar realce a la Semana Grande y aumentar el número de visitantes que pudiesen contemplar estos desfiles.
Fue el 13 de mayo de 1908 cuando nació la Junta que, a lo largo de todo este periodo, ha ido cumpliendo con los objetivos previstos.
A las dos cofradías iniciales, la Santa Vera Cruz y Confalón, fundada en el año 1411, y la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María santísima de la soledad, del año 1674, se fueron uniendo la Archicofradía de la Virgen de los Dolores, de 1911; la Hermandad de Caballeros del Silencio de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de 1926; la Cofradía del Bendito Cristo de los Afligidos, de 1943; la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, de 1944; la Hermandad de la Santa Cena, de 1969 y la Cofradía de las Damas de la Piedad, de 1992.
En estos momentos, en la Semana Santa de Astorga participan una archicofradía, cinco cofradías y dos hermandades.
Un éxito en el que han participado miles de personas desempeñando tareas en la propia Junta Pro-fomento de la Semana Santa, o en las distintas cofradías, bien sea organizando, portando pasos o estando pendientes de los múltiples detalles que hacen que cada uno de los actos y procesiones se desarrollen impecablemente.
Quiero que sirvan estas palabras como reconocimiento y agradecimiento a todos ellos por haber logrado que nuestra Semana Santa fuese declarada de Interés Turístico Regional en 1997 y de Interés Turístico Nacional en 2011. Estas distinciones han dado una gran repercusión, no sólo a la propia Semana Santa, sino a la ciudad en su conjunto.
En la actualidad, y a pesar de los inconvenientes causados por la pandemia de 2019, la Semana Santa de Astorga sigue muy viva.
Muestra de ello es que hoy estamos aquí para dar inicio a los actos que se desarrollarán a lo largo de 2023, y para ello voy a centrarme en la Hermandad a la que ha correspondido en esta edición la elección y diseño del que será cartel anunciador de la Semana Santa astorgana.
Se trata de la Hermandad de Caballeros del Silencio de Nuestro Padre Jesús Nazareno, creada el 28 de febrero de 1926, con sede en la iglesia de San Bartolomé, y que surge en torno a la idea de un grupo de astorganos de fundar una Cofradía sólo de hombres,- actualmente ya de hombres y mujeres-, para venerar la imagen de nuestro Padre Jesús Nazareno, desvinculándose de la cofradía de la Vera Cruz, propietaria de la imagen, devolviendo a la vez a la procesión del Jueves Santo el esplendor de otros tiempos.
El cartel elegido como embajador de la Semana de Pasión en Astorga rompe con la línea seguida en anteriores ediciones, en las que se venía utilizando la técnica de la fotografía para presentar una imagen o bien un detalle de ella.
El trabajo de este año me sugiere una vuelta a los orígenes, a aquellos tiempos en los que acontecimientos y actividades se anunciaban con carteles hechos a mano y eran colocados en los lugares de confluencia de ciudadanos y comarcanos. El resto lo hacían la costumbre y la transmisión oral.
En este caso, el cartel anunciador es un trabajo pensado y muy bien elaborado por los jóvenes artistas Lorena Fernández y Álvaro Flechillas – Alvarito-, que trabajan las distintas técnicas pictóricas. Lorena es la autora del cartel anunciador de la Cofradía de la Santa Cena del año 2020 y Álvaro el de la Hermandad de Caballeros del Silencio del mismo año. Ambos utilizaron la técnica de dibujo a lápiz y carboncillo con muy buen resultado.
La composición del cartel, con la imagen del rostro del Nazareno, que predomina en el espacio, y se complementa con el Ecce Homo y el discurrir de las Farolas del viacrucis, es acertada. Apreciamos una expresión dolorida, que parece clamar al cielo, y al tiempo resulta lúcida y sugerente, pues si bien tanto el Cristo Atado a la Columna como las Farolas son elementos significativos, la simple y cercana contemplación del rostro de Jesús, por sí misma, ya revive en el espectador toda la Pasión. Sin olvidar las farolas procesionadas, de colorido tenue, con los paparrones que, aparte de su densidad, al caminar alineados, dan a todo el cartel sensación de movimiento; en definitiva, de procesión, que es fundamento principal de la propia Hermandad. El carboncillo, con sus matizados claros, colabora, en esta ocasión con el recogimiento y el sentido comunitario, grave, con que viven los astorganos su Semana Santa.
La maquetación y tratamiento han sido realizados por la empresa Ciberastor, con una medida final de 42x68 cm.
La tipografía utilizada es Aclonica con la inserción del logotipo de la Hermandad de Caballeros del Silencio de nuestro Padre Jesús Nazareno representado en la T de Semana Santa.
En el cartel se narra visualmente la procesión del Silencio que recorre las calles de la ciudad la noche del Jueves Santo, variando su itinerario según se trate de año par o impar.
La imagen del Nazareno es una talla de madera policromada, vestida, obra de José Francisco Terán, del año 1783 y que es pujada por setenta y cinco braceros desde 1993 tras cincuenta años siendo portada en carro con ruedas.
Bajo la mirada del Nazareno podemos ver otra de las imágenes que desfila en la procesión, se trata del Ecce Homo que da nombre a la ermita de Valdeviejas que la acoge. Es una imagen de principios del siglo XIX, de madera tallada y policromada que representa el momento en el que Jesús de Nazaret, cautivo, flagelado con la corona de espinas y atado a una columna, es presentado por Pilatos ante el pueblo.
Esta imagen no siempre fue la titular de la ermita del siglo XVI ya que, inicialmente, ésta estaba bajo la advocación de San Pedro. En ella hubo un pozo del que bebían agua los peregrinos y es aquí donde surge la leyenda que cuenta cómo una mujer peregrina a Santiago de Compostela, se detuvo en este pozo para coger agua, con la mala fortuna de que su hijo cayó en él. Invocando la madre al Ecce Homo, las aguas comenzaron a crecer, subiendo, y salvando al muchacho. Por este motivo, según la memoria popular, no solo se cambió el titular de la ermita, sino que también se relaciona el hecho con la inscripción que en ella se conserva y que dice: “Echa limosna viajero a este santo Ecce Homo y al instante verás cómo sales del atolladero”.
Actualmente, la del Ecce Homo es una de las fiestas principales del pueblo; enmarcada en la protección de los cultivos, en el mes de mayo sale la imagen en procesión, acompañada de la Virgen Peregrina y en el trayecto se lleva a cabo la bendición de los campos.
Desde el año 2005 la talla sale el Sábado de Dolores, a las 21 horas, de su ermita de Valdeviejas, para dirigirse al cabildo de San Bartolomé y procesionar el Jueves Santo junto al Nazareno, cumpliendo de esta forma con la voluntad de las cofradías de la ciudad de vincular a la comarca con la Semana Santa astorgana.
El traslado del sábado discurre por la orilla del río Jerga; acompañada la imagen por autoridades y una multitud de fieles que oran en cada una de las catorce paradas del viacrucis y escuchan emocionados el cántico de una saeta.
Una vez en el cabildo, la imagen es entregada protocolariamente por el presidente de la Junta Vecinal de Valdeviejas al presidente de la Hermandad de Caballeros del Silencio, con el visto bueno del párroco.
La talla, restaurada por Proceso arte 8 entre los años 2011-2013, desfila en la procesión del Silencio portada por 50 braceras sobre unas andas realizadas por Alfredo de Abajo entre 2002 y 2004.
Finalmente, en la parte inferior del cartel aparecen los cofrades portando las Farolas del Viacrucis. Se trata de catorce farolas realizadas en 1952 por Arturo del Fresno a base de cristal vitrificado y decorado a fuego. Los vidrios de color están enclavados en estructuras pentagonales de latón. En la historia de las farolas se contempla una prebenda relativa a quienes la portan: aquellos cofrades que antaño costearon el precio del farol procesional, dejan legado a sus familiares o amigos otorgándoles el derecho de procesionar portando dicha farola. En la actualidad esta tradición se mantiene sólo en alguna de ellas.
En lo que se refiere a la indumentaria, que parcialmente podemos apreciar en el cartel, los cofrades visten ropa y calzado negros bajo un hábito que consta de túnica blanca con botonera del mismo color, bocamangas y fajín morado, guantes blancos con la cruz morada en su parte delantera. Los braceros de los pasos cambian el capirote por un verdugo y los cargos directivos se diferencian llevando capa morada.
Ya en el año 1996 se incorpora, como preparación al desfile procesional, el acto del VOTO DE SILENCIO, un acto íntimo que los hermanos, mujeres, hombres, niños y niñas, celebran en el interior de la iglesia de San Bartolomé como preparación a la procesión, silencio que mantendrán a lo largo de todo el recorrido. El único diálogo posible es el interior.
Es precisamente este voto y el exquisito comportamiento de los cofrades durante la procesión, guardando un escrupuloso silencio marcado por el ritmo de la música de la Banda, el que hace sobrecogerse a cuantas personas contemplan su paso.
Por mi parte, y habiéndome correspondido como concejala de Cultura representar, junto con el alcalde, durante varios periodos al Ayuntamiento de Astorga, en la Junta Pro-Fomento de la Semana Santa, solo puedo dar fe del gran empeño y excelente trabajo que desarrollan en pro de la Semana Santa, tanto los miembros de la Permanente como representantes del Obispado, de la Archicofradía, Cofradías y Hermandades, todos los hermanos cofrades en general que engrandecen la Semana Santa y por ende, a la ciudad de Astorga.
Gracias a la presidenta de la Junta Profomento, Raquel Rodríguez, gracias al Hermano mayor de la Hermandad de Caballeros del Silencio de nuestro Padre Jesús Nazareno, Roberto Pérez, y al resto de miembros de la Junta, por haberme encomendado el honor de esta presentación que voy a concluir con unas palabras de don Augusto Quintana escritas para el programa de 1969:
“Esto -rumor de pasos, frufuar de ropajes, puntear de conteras sobre el asfalto- es lo que se oye, y nada más, en esta noche del Jueves Santo, transida de silencio y de misterio.
El Nazareno, con la cabeza inclinada por el dolor, ...camina lentamente, laboriosamente, evocando la subida trágica por la pendiente del Gólgota. Y todo, como se hacen las cosas grandes y profundas, en medio de un silencio denso, penetrante, amoroso. Las palabras sobran y entorpecen, cuando los sentimientos calan hondo y profundo. Es mejor así: caminar a su lado, sin palabras, sin alientos. Sintiendo solamente. Es hora de callar.”
14/01/2023
Ma Ángeles Rubio Martínez